Aunque ya se hablaba de ella desde hace tiempo, en los últimos meses la Inteligencia Artificial (IA) ha recibido un fuerte impulso en todo el mundo gracias a ChatGPT, la solución de IA de la empresa OpenAI. Esta herramienta ha revolucionado muchos sectores, incluido el del marketing digital, abriendo nuevas perspectivas sobre cómo las empresas deberán comportarse para promocionarse en el futuro.
Ahora, además, con el lanzamiento de su última actualización, ChatGPT-4, los especialistas en marketing de todo el mundo se están desafiando a sí mismos para adaptarse a los cambios que ha traído esta herramienta.
Las marcas en medio del temor de ser superadas por la competencia comienzan a preguntarse cómo pueden usar ChatGPT para sus necesidades de marketing y comunicación pero ¿puede esta herramienta sustituir el puesto de trabajo de un periodista o de un creador de contenido?
Lo cierto es que ChatGPT tiene la capacidad y la fórmula para reemplazar distintos puestos de trabajo. Empleos tecnológicos como desarrolladores de software, desarrolladores web, programadores informáticos y científicos de datos son «bastante susceptibles» de verse desplazados debido a que la IA es capaz de hacer números con bastante precisión.
Muchos puestos de trabajo podrían verse afectados por esta nueva tecnología, pero en el caso de los periodistas o los medios de comunicación no está del todo claro. Es cierto que ChatGPT podría automatizar y agilizar algunas tareas como la redacción de resúmenes de noticias o la escritura de artículos pero no tiene la capacidad más importante de esta profesión: el factor humano.
Todo escritor o periodista que se precie debe contar con cualidades esenciales como la creatividad, el análisis crítico o la interpretación. Habilidades humanas que son necesarias para la redacción de noticias o la creación de contenido y que una IA no es capaz de reproducir.
La inteligencia artificial es muy buena para la recopilación de datos pero es incapaz de entender el contexto de una noticia o de los valores que una empresa quiere transmitir a la hora de realizar un comunicado, además, es susceptible de errores y de manipulación por lo que su análisis y su contenido pueden verse sesgados por intereses de terceros.
La profesión del comunicador es un arte que requiere de la capacidad de contar historias de manera memorable y emocionante y de conectar con la audiencia a la que va dirigido. Saber encontrar la perspectiva que haga empatizar a la audiencia es una característica que solo el tiempo y la experiencia otorgan.
Si bien es cierto que ChatGPT podrá ayudar y aliviar la carga de trabajo de los periodistas, su figura no podrá ser sustituida del todo ya que la capacidad de juicio, la sensibilidad, la narrativa o la relación con la audiencia son habilidades únicas que no pueden ser programadas para que un ordenador las reproduzca.
